Bretaña y Normandía

Salida de nuestras terminales a la hora indicada. Noche en ruta

Llegada a Rennes, capital de la Bretaña Francesa. Excursión panorámica a pie incluida con guía local. Alojamiento en el hotel. Allí podrá descubrir casas medievales con entramado de madera del siglo XV. La ciudad histórico-artístisca de Rennes, capital de la región de Bretaña, invita a los visitantes a descubrir sus riquezas arquitectónicas, que van desde el arte medieval al clásico, pasando por el Renacimiento. Un paseo por Rennes ofrece una maravillosa sucesión de casas medievales y renacentistas, y de majestuosos edificios de estilo clásico. Por la tarde, excursión opcional a Josselin. Encanto y armonía definen esta pequeña ciudad de caracteres. Flor de la ciudad, con un patrimonio conservado natural y tesoros arquitectónicos, Josselin llena de eventos culturales y deportivos. Paso crucial en el camino de los Duques de Bretaña, Josselin fue fundada en el siglo XI por el vizconde de Porhoët. Hoy en día, sus calles invitan a pasear y descubrir sus numerosas casas de entramado de madera que te sumergen en la historia. El castillo de los duques de Rohan asoma su imponente fachada medieval encima de la Ust canalizada.

Desayuno. Hoy se ofrecerá excursión opcional para conocer Vitré, Fougères y Dinan. La ciudad histórico-artística de Vitré conserva de su pasado medieval una rica herencia arquitectónica, como lo atestigua el castillo-fortaleza. La ciudad histórico-artística de Fougères, enclavada a ambas orillas del río Nançon, cuenta con un gran patrimonio arquitectónico. Con sus casi tres kilómetros de murallas, Dinan y su castillo del siglo XIV se yerguen con orgullo sobre el río Rance. Los orígenes de esta ciudad medieval histórico-artística, rodeada de altas murallas que miden tres kilómetros, se remontan a la época céltica. Convertida en ciudad ducal a finales del siglo XIII, Dinan se beneficia de este nuevo estatus para desarrollarse.

Tras el desayuno, salida hacia Bayeux. Esta ciudad medieval ha logrado conservar un rico patrimonio arquitectónico tras salir indemne de la guerra. Visita libre. Continuamos hasta Arromanches, Cementerio Americano y playas del Desembarco como Omaha Beach: uno de los principales puntos de desembarco de la invasión aliada durante la II Guerra Mundial. Continuación hasta Ruán. Llegada y acomodación.

Desayuno. Excursión opcional para conocer Saint Michel, Cancale y Saint Malo. Durante la mañana recorra esta famosísima abadía benedictina, joya de estilo gótico edificada entre los siglos XI y XVI. Está enclavada en el promontorio rocoso, rodeada del arenal que se cubre con el efecto de las mareas. De hecho, lo llaman la “Maravilla de Occidente” por su sorpredente emplazamiento. Continuación hacia Cancale, donde son famosas las ostras de la zona. Por la tarde, continuación hasta Saint Malo, antigua ciudad fortificada donde residían los corsarios. La ciudad fue reconstruida admirablemente después que el 80% de su superficie quedase destruido en agosto de 1944. La ciudad forma un soberbio conjunto, con las murallas, el castillo y bellos edificios. Es imprescindible pasear por las murallas para poder contemplar las espléndidas vistas del mar, las playas de arena al pie de las murallas, el fuerte Nacional (obra de Vauban), el puerto y los edificios de la ciudad intramuros. Regreso a Rennes y alojamiento.

panorámica a pie incluida con guía local de Ruán. La zona antigua de esta ciudad presenta hermosos tramos de casas con entramado de madera, de los ss. XV al XVIII. La llamada ciudad de los cien campanarios ofrece a los visitantes la catedral gótica de Notre-Dame, la iglesia de Saint-Maclou y la iglesia abacial de Saint-Ouen (siglo XIV). Por la tarde, opcional al Jardin de Claude Monet en Giverny. Descubra la vida y la obra de este artista en un inigualable entorno natural. Regreso a Ruán y alojamiento.

Desayuno. Hoy se ofrecerá excursión opcional para conocer los espectaculares acantilados de Étretat, Fecamp y Honfleur, en la parte sur del estuario del Sena. La ciudad histórico-artística de Honfleur, situada en la desembocadura del Sena, seduce inmediatamente al visitante que descubre su encantador puerto pesquero y de recreo, sus viejas callejuelas pintorescas y sus casas antiguas de piedra, con entramados de madera o recubiertas de pizarra. También visitaremos una sidrería normanda, donde se elabora el típico Calvados, la sidra y otros derivados. Regreso a Ruán y alojamiento.

Desayuno a primerísima hora y regreso a orígenes.